Las calderas son equipos adoptados para generar vapor utilizados en diversos procesos industriales. Sin embargo, las calderas están sujetas a varios riesgos cuando no reciben la debida atención en relación a su uso y mantenimiento.

Estas calderas se encargan de producir y acumular vapor siempre a una presión superior a la atmosférica, teniendo por tanto un límite de presión máxima soportado durante su funcionamiento.

Sin embargo, la calidad de esta operación puede verse afectada por diversos problemas y desgastes que pueden provocar que el equipo se detenga o incluso provocar grandes explosiones, como se menciona en este artículo .

Conoce las principales causas de problemas y desgaste en las calderas, así como algunos consejos fundamentales para mantener este equipo funcionando correctamente. ¡Síguenos!

Causas más comunes de averías y problemas de calderas

Cuando no hay un cuidado y mantenimiento adecuado, toda caldera puede presentar fallas y problemas que pueden comprometer su funcionamiento y, en casos más graves, incluso causar graves daños al equipo y a la salud del operador.

Entre estas fallas es importante mencionar:

• Corrosión

En las calderas, la corrosión es un mal natural y está representada por la reducción del espesor de las superficies de la caldera sometidas a presión . Por tanto, es uno de los principales responsables de la degradación de estos equipos.

El proceso corrosivo de las piezas de calderas puede presentarse de varias formas, tales como: corrosión interna, oxidación generalizada del hierro, corrosión galvánica, corrosión por aireación diferencial, corrosión salina, entre muchas otras.

Desafortunadamente, la corrosión es uno de los factores más difíciles de identificar, ya que puede ocurrir internamente y no ir acompañada de un aumento de presión durante el trabajo.

• Fuga de agua o vapor

En las calderas, las fugas de agua y las fugas de vapor representan defectos muy comunes en las calderas. Las causas son variadas, entre las que podemos mencionar:

• Asientos de válvula dañados o atascados;
• Junta de tapa o brida mal colocada;
• Tubo agrietado o perforado;
• Sobrecalentamiento seguido de un enfriamiento rápido, lo que hace que los tubos se desprendan de los espejos.

Además de las fugas, la resistencia es otro villano importante de las calderas. Se trata de un fenómeno caracterizado por el arrastre de agua desde la caldera hacia la línea de vapor, provocando diversos inconvenientes, como la formación de depósitos en sobrecalentadores y válvulas y una caída en el rendimiento de los equipos que utilizan vapor para calentar.

• Aumento de presión

Este fallo es uno de los sucesos más graves y, por tanto, debe evitarse, ya que el aumento de presión es una de las principales causas de explosión de las calderas.

Cabe mencionar que la presión interna de la caldera aumentará debido a una serie de factores, operativos o no, como fallas mecánicas, problemas con las válvulas de seguridad (más graves) e incluso defectos durante la fabricación de las calderas industriales.

• falta de agua

Para que las calderas funcionen siempre bien, es sumamente importante que el acero permanezca en todo momento en contacto con el agua, para que pueda permanecer refrigerado.

Si el agua no llega a un determinado lugar durante un tiempo, se producirá un sobrecalentamiento, reduciendo la resistencia de las paredes del equipo. Además, cuando falla el sistema de suministro y provoca falta de agua en la caldera, los tubos tienden a sobrecalentarse, provocando su rotura.

• Operación de marcha forzada

Las calderas en funcionamiento están diseñadas para tener la potencia justa para cubrir una demanda concreta. Sin embargo, cuando se ve obligado a trabajar más y generar más calor, la consecuencia puede ser el sobrecalentamiento de varias de sus piezas, deformándolas o incluso provocando la rotura total del equipo.

¿Cómo evitar problemas y desgaste en tu caldera?

No importa si la avería que se produce en las calderas es sencilla o muy compleja, lo ideal siempre será evitar que se produzca este problema. Para que los equipos funcionen siempre de manera eficiente y segura, se deben priorizar algunas acciones.

El primer paso para evitar accidentes por exceso de presión es operar con una presión inferior a la presión máxima permitida de trabajo (PMTA) declarada en la placa de la silla.

Para identificar la presión de funcionamiento existen varios instrumentos que se pueden instalar. La NR -13 exige que la caldera esté equipada con un instrumento que indique la presión del vapor acumulado, conocido como manómetro. También requiere una válvula de seguridad configurada para calor en o por debajo del PMTA.

Otra acción importante para evitar fallas es mantener actualizadas las inspecciones periódicas, que permitan monitorear el desgaste del material y posibles mantenimientos correctivos.

Finalmente, corresponde a la industria mantener los instrumentos siempre calibrados y en condiciones de funcionamiento, además de mantener al personal operativo siempre capacitado para que, además de operar correctamente la caldera, pueda identificar posibles fallas.

Disfrute de este artículo y comprenda por qué debería haberlo hecho. Presta atención a las principales causas de corrosión en las calderas .