Descubre la historia de la caldera de vapor.
La caldera de vapor es actualmente uno de los equipos más imprescindibles en diversos proyectos industriales. Se encarga de producir y acumular vapor que se produce mediante un proceso de intercambio térmico entre un combustible y agua.
Como todo equipo utilizado en el entorno industrial, la caldera de vapor ha evolucionado constantemente con el tiempo, permitiendo que los equipos actuales proporcionen la máxima eficiencia y seguridad operativa.
Pero, ¿conoces la historia de las calderas de vapor y cómo han evolucionado a lo largo de los años? En este artículo presentaremos una breve historia de este tipo de equipos, desde sus inicios hasta la actualidad.
Primera “caldera de vapor”: turbina eólica
Las calderas de vapor que conocemos hoy se hicieron más populares junto con la revolución industrial, ocurrida en la segunda mitad del siglo 28. Pero la “primera máquina de vapor conocida en el mundo” tiene más de 1.800 años y pasó a ser conocida como “eolipile”. Vea la imagen a continuación.
Desarrollada por Garza de Alejandría, la aeolipile, también llamada “bola de viento”, consistía básicamente en una cámara (esférica o cilíndrica) con tubos curvados, a través de los cuales se expulsaba el vapor.
La fuerza resultante hizo que el dispositivo girara. Normalmente, el agua se calentaba en una palangana conectada a la cámara giratoria mediante un par de tubos que también servían como eje de la cámara.
Durante mucho tiempo, la eólípila no fue estudiada científicamente, sirviendo como entretenimiento, pero este concepto se convirtió en el embrión de las calderas de vapor que se utilizan en la actualidad.
Siglo XVII: primeras calderas de vapor utilizadas en el entorno industrial
Las primeras aplicaciones prácticas conocidas dentro del entorno industrial de una caldera de vapor se remontan al siglo XVII. En 1968, el inglés Thomas Savery patentó un sistema de bombeo de agua que utilizaba vapor como fuerza motriz.
En 1711, Newcomen desarrolló otro equipo con el mismo propósito, aprovechando las ideas de Denis Papin, un inventor francés. La caldera de Newcomen se caracterizaba por ser un depósito esférico, con calentamiento directo en el fondo, también conocida como caldera de Haycock (imagen de abajo).
Un poco más tarde (1769), James Watt modificó ligeramente la forma de la caldera de vapor, diseñando la caldera tipo vagón, precursora de las calderas utilizadas en las locomotoras de vapor.
Sin embargo, todos estos modelos provocaron graves explosiones, debido al uso de fuego directo y a la gran acumulación de vapor en el contenedor. Así, la rotura del recipiente provocó una gran liberación de energía en forma de expansión del vapor contenido.
Caldera de convección: las raíces contemporáneas de las calderas actuales
Las raíces contemporáneas de la caldera de vapor se remontan a finales del siglo XVIII, con el desarrollo de la caldera. Pero fue en 1867, con el desarrollo de la caldera de convección, cuando se inició la industria de generación de vapor.
Los primeros equipos surgieron principalmente por la necesidad de sustituir el carbón en la generación de energía dentro de las industrias, principalmente porque presentaba muchos inconvenientes generados durante su combustión.
Por ello, las primeras calderas destinadas a este fin estuvieron representadas por una unidad central (la propia caldera de vapor), que distribuía el vapor a la maquinaria.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX se desarrollaron las primeras calderas acuotubulares. En 1880, Alan Stirling desarrolló una caldera de tubos curvos, este diseño también se utiliza en las calderas actuales.
Calderas de biomasa: Más modernas y sostenibles
Las calderas de vapor utilizadas actualmente se encargan de proporcionar una cantidad de energía suficiente para una gran variedad de empresas, debido principalmente al uso de tecnologías de última generación y materiales de alta calidad.
Y actualmente, la situación actual exige la búsqueda de la máxima sostenibilidad del proceso. Ante esta búsqueda, las industrias fabricantes de calderas ya están priorizando el desarrollo de equipos con características más sostenibles, como las calderas de biomasa.
Actualmente, las calderas de biomasa generan energía limpia en cantidades suficientes, utilizando diferentes tipos de biomasa, como derivados de la madera y residuos agroindustriales.
En un futuro próximo, la tendencia es asistir a un constante desarrollo de la caldera de vapor que pasa inevitablemente por un mejor aprovechamiento del poder calorífico de la biomasa, centrándose siempre en la máxima eficiencia en la generación de vapor para los diversos procesos industriales.
Ahora que ya conoces la historia de la caldera de vapor, te invitamos a revisar todo el Blog de MBX donde encontrarás desde curiosidades hasta información y consejos para tus calderas.