Caldera: ¿cuáles son los principales combustibles utilizados?
Ampliamente utilizada en diversos procesos, la caldera es un equipo diseñado para producir vapor que será utilizado en muchos usos dentro del proceso industrial. ¿Pero sabías que se pueden utilizar muchos combustibles para generar energía en calderas industriales?
Por ello, te invitamos a conocer más sobre los principales tipos de combustible utilizados en las calderas. Buena lectura.
Combustibles más utilizados por una caldera industrial
Existen diferentes tipos de combustibles que se pueden utilizar en las calderas. Pero en términos generales, estos combustibles se pueden dividir en tres grandes grupos: combustibles sólidos, líquidos y gaseosos.
Vienen en diferentes formas comerciales y la eficiencia varía según la necesidad y el tipo de caldera adoptada.
Combustibles líquidos
Pueden ser minerales o no minerales. Los minerales se obtienen básicamente mediante el proceso de refinación del petróleo, dando como resultado gasolinas, gasoil y fuel oil. Los combustibles líquidos no minerales están representados por alcoholes y aceites vegetales.
Estos combustibles siguen siendo muy utilizados en la caldera, incluso con la subida de precios, siendo el gasóleo y el fuel oil los principales representantes.
Combustibles gaseosos
Los combustibles gaseosos también se utilizan ampliamente. En una caldera, los más habituales son el Gas Natural y el Gas GLP (gas licuado del petróleo).
El gas natural es un combustible que se encuentra en la naturaleza, caracterizado por una mezcla de hidrocarburos ligeros que, a temperatura ambiente y presión atmosférica, permanece en estado gaseoso.
El GLP se produce a partir de una mezcla de hidrocarburos que tiene un alto poder calorífico, asociado a un bajo impacto ambiental y facilidad de quema y almacenamiento.
Combustibles sólidos
Los combustibles sólidos son muy utilizados en calderas de uso industrial . Esto se debe a su gran atractivo medioambiental, principalmente por ser los llamados combustibles renovables, además de su alta disponibilidad.
Entre los combustibles sólidos que utiliza una caldera, la biomasa viene jugando un papel muy importante. Tiene diferentes formas y características, como derivados de la madera y subproductos agrícolas, como el bagazo de caña de azúcar.
También cabe destacar que si bien es el principal representante de los combustibles sólidos, la biomasa también puede presentarse en forma líquida. Este es el caso del biodiesel y el etanol. En forma gaseosa, la biomasa se presenta a través de efluentes agrícolas provenientes de la agroindustria y de las zonas urbanas.
Biomasa: el combustible ideal para la caldera
Considerada una fuente de energía renovable, la biomasa es un combustible sólido para uso en calderas, procedente de materia orgánica. Ha sido ampliamente adoptado debido a su capacidad de emitir menos gases contaminantes a la atmósfera, como dióxido de azufre y dióxido de carbono.
Este combustible se obtiene de diferentes fuentes renovables, como derivados de la industria agroforestal y residuos de alimentos. Pero actualmente, la mayor fuente de biomasa en Brasil es el bagazo de caña de azúcar, un residuo derivado de las industrias azucarera y alcohólica.
Además de las bajas emisiones de carbono, el uso de este tipo de combustible permite a la industria obtener muchas otras ventajas, como:
- Bajo costo de adquisición, especialmente en comparación con los combustibles fósiles líquidos y gaseosos;
- Huella de carbono neutra, ya que la mayor parte del carbono producido durante la quema de biomasa será absorbido durante el desarrollo de la nueva planta, siendo considerada por tanto una fuente de energía poco contaminante;
- Permite un mejor costo-beneficio al quemarse en caldera.
Consejos para elegir el combustible más adecuado para tu caldera
Como hemos visto, existen muchas opciones de combustible para alimentar calderas y generar vapor para diversas necesidades. ¿Pero cómo elegir el combustible más adecuado?
Para hacer esta elección, se deben considerar algunos puntos:
- Busque el combustible que mejor se adapte al funcionamiento de la caldera;
- Identificar el tipo de producción que realiza la industria;
- Elija un combustible que permita un mayor ahorro y eficiencia energética;
- Conocer la disponibilidad de combustible en la región, con el objetivo de reducir costos.
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