Mantenimiento de calderas: Sepa cuándo y cómo hacerlo
Una de las principales preocupaciones en el sector industrial que utiliza calderas es la búsqueda incesante de la máxima eficiencia técnica y economía de combustible, sin comprometer la seguridad. Para conseguirlo, el correcto mantenimiento de la caldera se vuelve imprescindible.
Independientemente del campo de actividad de la empresa, el mantenimiento de las calderas, previsto en la NR-13, ayuda a mantener el correcto funcionamiento de estos equipos, además de garantizar la seguridad de los empleados y de la estructura de la empresa, previniendo la aparición de diversos defectos .
Por todo esto, hemos separado la información principal que debes saber sobre el mantenimiento de la caldera, así como recomendaciones sobre cuándo y cómo realizar este trámite.
¿Por qué su empresa debería priorizar el mantenimiento de calderas?
Las calderas son equipos que funcionan siempre a alta presión y temperatura. Para evitar problemas (que pueden ser bastante graves), cuentan con diferentes sistemas de seguridad, encargados de garantizar el buen funcionamiento de la maquinaria.
Sin embargo, para su buen funcionamiento, la NR-13 indica que los sistemas de control y seguridad de las calderas deben someterse a un mantenimiento preventivo o predictivo, además de revisiones e inspecciones periódicas.
Con un buen mantenimiento, especialmente el preventivo, se evita que los equipos permanezcan inactivos, es decir, se evitan pérdidas de productividad y económicas.
Es importante resaltar que las calderas son equipos con un precio de compra muy alto, por lo que su falla o inutilización no debe ser una opción, es decir, el mantenimiento debe ser una prioridad.
Además, un correcto mantenimiento de los equipos permite aumentar la vida útil de la caldera, permitiendo utilizarla con la máxima eficiencia aprovechando el equipo invertido.
Pasos relacionados con el mantenimiento de la caldera.
Para que el mantenimiento sea eficiente, es fundamental que los profesionales asignados a esta importante acción sigan regiéndose por la NR-13, que dice:
“Esta Norma Reglamentaria – NR establece requisitos mínimos para la gestión de la integridad estructural de calderas de vapor, recipientes a presión y sus tuberías de interconexión en aspectos relacionados con la instalación, inspección, operación y mantenimiento, visando la seguridad y salud de los trabajadores.”
Con base en esta norma reglamentaria, los profesionales deben elaborar un plan de mantenimiento de calderas, en el que se debe describir: frecuencia del mantenimiento, definición de instrumentos y sistemas de control, además de la asignación de profesionales con competencia legal para realizar este tipo de actividad.
Con todo esto bien diseñado, algunos procedimientos y tareas son muy importantes durante el proceso de inspección y mantenimiento de la caldera:
- Inspección de cruces de soldadura de hornos;
- Examen visual de los espejos delanteros y traseros de la caldera;
- Limpieza de los electrodos de la botella de nivel y del cuerpo de la caldera;
- Comprobación de todo el cableado eléctrico;
- Comprobación del sistema de suministro de agua;
- Comprobación de la salida de vapor;
- Calibración y mantenimiento de todos los dispositivos de seguridad, tales como: válvula de seguridad, manómetros, presostatos, controladores de nivel, indicadores de temperatura de gases de chimenea;
- Mantenimiento de todo el cuadro eléctrico asociado a la caldera;
- Análisis del estado de conservación de las tuberías de agua de caldera y tratamiento de agua junto con el profesional competente;
- Realización de pruebas en sistemas de emergencia.
El mantenimiento debe ser periódico, con registros de todo!
Todas estas actividades son de fundamental importancia en el proceso de mantenimiento de la caldera y deben realizarse periódicamente, tal y como se describe en el plan de mantenimiento de la caldera, garantizando así la integridad de los equipos y trabajadores.
También es importante registrar diariamente la temperatura del agua y de los gases de combustión, así como la presión aplicada. Estos registros proporcionan la información necesaria para mantener el rendimiento óptimo de la caldera, así como para diagnosticar rápidamente problemas durante el funcionamiento.
Por tanto, evita cualquier problema a tu empresa y realiza un mantenimiento periódico y eficiente de tus calderas.
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